FICHA TÉCNICA
Dirección: Robert Rossen
Guión: Robert Rosse & Sidney Carroll (Novela: Walter Tevis).
Música: Kenyon Hopkins.
Fotografía: Eugene Shuftan
Reparto: Paul Newman, Jackie Gleason, George C. Scott, Piper Laurie, Myron McCormick, Murray Hamilton, Vincent Gardenia, Michael Constantine
Productora: 20th Century Fox
La película que nos
ocupa es El Buscavidas (The Hustler) del
director Robert Rossen, protagonizada por Paul Newman, en el papel de
Eddie Felson un buscavidas profesional de billar y alcohólico que va
por locales de billar desplumando a competidores junto con su socio
Charlie.
En esto se encontraban
cuando llegan a un local en el que un tipo les habla del Gordo de
Minnesota, que no ha sido derrotado en 15 años, por lo que Eddie se
empecina en querer retarlo. Una vez el Gordo de Minnesota hace acto
de aparición comienza a ser derrotado por Eddie, quien, tras
emborracharse, ya que ambos oponentes habían mandado a un chico a
que les trajera whisky, comienza a no dar pie con bola y de los
18.000 dólares que le había ganado al Gordo, se queda únicamente
con 200 para disgusto de Charlie, que le recrimina que no sabe
retirarse cuando debe, por lo que los dos socios acaban yéndose cada
uno por un lado.
En una estación de
autobuses, Eddie guarda sus pertenencias y se acicala un poco, va
hacia un bar donde pide un café solo, sentándose al lado de una
chica a la que ha visto y con la que comienza a hablar, se queda
dormido tras las 25 horas de juego en las que ha participado y es
ella la que paga el café y se va. Poco después vuelve a
encontrársela, ambos tienen problemas con la bebida, pero él va a
vivir con ella comenzando juntos una relación.
Charlie se presenta un
día sin previo aviso, en el piso de la chica, buscando a Eddie, para
llevárselo con él como hacían antes, pero él se niega, al final
Charlie termina confesándose ante Eddie.
Eddie sufre la rotura de
sus dedos pulgares y una fuerte agresión en un antro en el que
derrota a un jugador de poca monta al que despluma sin problemas.
Eddie comienza un trato,
posteriormente, con Gordon, quien había presenciado la partida de
éste con el Gordo, pero Gordon no es trigo limpio, solo está
interesado en el dinero. La aparición de éste personaje traerá la
perdición para Sarah, que acabará suicidándose en la habitación
del hotel en el que los tres se encuentran, tras la victoria, muy
sufrida, de Eddie sobre otro tipo en otra modalidad de billar en la
que no era tan experto, el estilo libre.
Finalmente Eddie vuelve
al lugar donde tuvo su enfrentamiento con el Gordo de Minnesota para
volver a retarlo, tras el cambio sufrido en él, lo derrota y planta
cara a Gordon quien le dice que no vuelva a visitar nunca una sala de
billar.
Una de las grandes
películas del cine americano de los 60, en la que Paul Newman ofrece
una de sus grandes interpretaciones, encarnando a un personaje
extremo, que se deja guiar por sus vicios, el billar y la bebida,
hasta que las dificultades a las que se enfrenta parece que le hacen
entrar en razón y cambiar lo necesario en él para dejar de ser,
como Gordon le recuerda en ocasiones, un perdedor; para convertirse
en un ganador. Eddie Felson se torna inmortal gracias a su
interpretación, recuperado éste personaje por el mismo actor en el
film El Color del Dinero, dirigido por Martin Scorsese, una secuela
que como film está bien, no es de las mejores de Scorsese, pero
tampoco es la peor que tiene, sin embargo puede achacársele que sea
una secuela innecesaria y el hecho de que a pesar de ser un buen film
no llegue a la altura de la cinta de Rossen.
George C. Scott en el
papel de Gordon se muestra a la altura, en un personaje que le viene
como anillo al dedo, además de ese gran Gordo de Minnesota, hombre
callado, gran jugador de billar, calmado en todo momento por su gran
confianza en sí mismo o la joven Sarah, chica con problemas como el
alcoholismo, que vive atormentada por su pasado y vuelve a estarlo
por su presente, razón por la que se quita la vida.
En la película se
muestran temas como el de adicción en lo referente al alcoholismo,
el alienamiento, del que la pareja protagonista es un claro ejemplo,
porque no encajan en una sociedad como en la que viven, el carácter
de buscavidas de él le trae problemas, como la agresión; el egoísmo
o la avaricia, que pueden hacer que las personas toquen fondo y
pierdan lo que han ganado con su esfuerzo, esto último, sin embargo
lo apreciamos solamente en los personajes masculinos, Sarah parece
ser la única que no posee estos sentimientos sobre el dinero.
Llama la atención el
personaje de Charlie, cuando se confiesa ante Eddie le dice: “Tú
eres lo único que me importa”, frase un tanto singular para que un
socio le diga a otro, por lo que podríamos intuir una homosexualidad
encubierta en el personaje, lo cual se encontraba latente en algunos
personajes masculinos de films del Hollywood de la época.
La dirección de Rossen
hace que la historia no decaiga en ningún momento, dándole el ritmo
necesario para que el espectador mantenga la atención en todo
momento y se sumerja en la historia.
Cabe mencionar que lo que
Charlie o Gordon hacen en el film que nos ocupa con Eddie, es lo que
él en su vejez haría con Vincent, interpretado en El Color del
Dinero por Tom Cruise, sin embargo Eddie volverá a ponerse frente a
una mesa de billar en la película de Scorsese.
El carácter alcohólico
de Eddie lo hace caer en picado, como el protagonista de Días sin
Huella de Billy Wilder que comparte con el de Paul Newman su
cabezonería que le hace no ser capaz de cambiar ante los problemas,
como si fuera voluntad suya el autodestruírse.
Gordon le dice que tiene
talento pero que perdió por su carácter. Los personajes se muestran
no como rol, están vivos y sufren lo que da un gran realismo a la
película, de hecho no vemos lo que solemos entender por “happy
ending”, a pesar de salir victorioso de su partida tiene que pagar
un alto precio por ello.
La fotografía en blanco
y negro semejante a la de los films noir ayudan en la ambientación
de la historia y favorecen en al ambiente ayudando a crear una
atmósfera agobiante.
Otro de los temas que
podemos encontrar en la película es el poder del dinero, el poder
que ejerce en las personas, de forma que muchos son capaces de
cualquier cosa con tal de enriquecerse, aunque ello conlleve mal para
quienes les rodea.
En definitiva, una gran
película sobre un antihéroe, que nos muestra a personajes con
problemas que sienten y padecen lejos de frases estereotípicas y
situaciones efectistas.